Cena de verano con productos ibéricos: algunas ideas para triunfar

Una cena de verano con productos ibéricos es algo a lo que no puedes decir que no. Esta época del año es un momento excepcional para disfrutar de tu terraza. Además, si incluyes a tus amigos, lo pasarás aún mejor. Nada supera a unir alimentos de calidad y una compañía de primera.

¿Cómo organizar el mejor menú para una cena de verano con amigos?

El verano es un momento en el que apetece pasárselo bien, disfrutar del aire libre y, sobre todo, de una compañía adecuada. Organizar una cena en tu propia casa es una opción que no puedes despreciar, en especial si tienes una terraza amplia. Una buena charla, platos atractivos y las estrellas como telón de fondo

Las claves para una cena veraniega

Desarrollar el menú es la parte más importante. Lo ideal es que este se componga de platos frescos, que fomenten una digestión ligera y que permitan charlar sin mayores complicaciones. Así, la cena será dinámica y entretenida.

El menú se dividirá en unos entrantes sencillos, los cuales servirán para abrir el apetito y preparar a los comensales para lo que viene después. El plato principal será el núcleo de la cena. Apuesta por elaboraciones sencillas, que giren en torno a los gustos de tus amigos y que tengan un cierto atractivo. Por último, el postre será la guinda de la noche.

Al estar en pleno verano, lo suyo es que prepares algún helado, una crema fría o alguna elaboración que resulte ligera. Unas piezas de fruta podrían resultar exitosas por sí solas, en especial para aquellos de tus amigos que no coman mucho. Además, ambienta la terraza de forma adecuada para disfrutar de la cena.

Genera un clima de intimidad, en el que charlar amenamente de cualquier tema sin molestias y no dudes en alargar la velada lo que sea necesario. Al fin y al cabo, la vuelta al trabajo está cada vez más cerca.

Propuesta para una cena exitosa

Para que tengas una pequeña guía, te vamos a hablar de diferentes platos que puedes incluir en una cena de verano con amigos. Así, reducirás el esfuerzo que supone informarte en la red y podrás dedicar únicamente a cocinar. En poco tiempo, tendrás listos los platos y solo te quedará sentarte a probarlos junto a tus amistades.

Entrantes

Los entrantes cumplen la función de abrir el apetito. Una buena idea es recurrir a diversos productos ibéricos. ¿Las razones? Son deliciosos y en la mayoría de casos no tendrás que cocinarlos de ninguna manera, así te ahorras tiempo sin perder calidad en el plato.

El jamón ibérico no puede faltar en una buena selección de entrantes. Un ibérico de bellota cortado en finas lonchas, presentado en un plato que incite a coger una porción y acompañado con un vino a la altura de este producto triunfará. Apuesta por uno suave que no enmascare el sabor del jamón, los blancos potenciarán este alimento y los espumosos te ayudarán a equilibrar la acidez y la grasa. Además, con sus espumas limpiarás el paladar de cara a la siguiente loncha. ¡Tú eliges!

También puedes incluir embutidos, como un buen lomo, chorizo o salchichón, aunque en poca cantidad. La idea es despertar el hambre, no cenar directamente.

Plato principal

Si a tus amigos les gusta lo exótico, prueba con el sushi. Estas elaboraciones no te llevará tiempo prepararlas, incluso podrías comprarlas en supermercados, y no suponen un problema a la hora de comerlas. Además, puedes ofrecer una amplia variedad. De atún, salmón, aguacate, langostinos y muchos sabores más. Es un plato sano y fresco ideal para un primero. Otra elaboración es una pizza, la cual puedes hacer en tu horno sin problemas.

Una masa sencilla para cuatro personas incluye 500 gramos de harina, 300 mililitros de agua, 10 gramos de sal y cinco de levadura fresca. Con una fermentación de una hora tendrás una masa de sabor suave y en 30 minutos tendrás la pizza lista. ¿Qué ingredientes utilizar? Los que más gusten a tus amigos.

Un último plato que puedes proponer es una ensalada. Es una elaboración ligera y fresca, en especial si eliges una que tenga frutas. Con una ensalada fría de piña, arroz y atún triunfarás. Pero si prefieres una elaboración más sencilla, no le digas que no a una sopa fría o a un gazpacho.

El postre

El helado es la elección que no puede faltar a la cena, pero no te conformes con tan simple como uno de nata o vainilla. Prueba diferentes combinaciones, que tenga toppings interesantes y, sobre todo, que no resulte empalagoso. Así, pondréis punto y final a la cena. Pero si quieres extenderla, apuesta por unos cocktails que no lleve mucho tiempo hacerlos, como el margarita, un rebujito o un agua de Valencia.

En definitiva, esta es nuestra propuesta para una cena de verano con productos ibéricos. Disfrutaréis de platos interesantes, variados y que os permitirán hablar sin problema. No hay mejor plan para pasar una noche de verano al fresco, sobre todo si tienes una terraza.